Jornada de la Sagrada Familia
«La familia, escuela y camino de santidad»
El secreto de la verdadera paz, de la mutua y permanente concordia, de la docilidad de los hijos, del florecimiento de las buenas costumbres está en la constante y generosa imitación de la amabilidad, modestia y mansedumbre de la familia de Nazaret, en la que Jesús, Sabiduría eterna del Padre, se nos ofrece junto con María, su madre purísima, y San José.
La luz que ella irradia es luz de misericordia y de salvación para todo el mundo, luz de verdad para todo hombre, para la familia humana y para cada familia.
Esta luz que viene de la Sagrada Familia nos alienta a ofrecer calor humano en esas situaciones familiares en las que, por diversos motivos, falta la paz, falta la armonía y falta el perdón.
Que no disminuya nuestra solidaridad concreta especialmente en relación con las familias que están viviendo situaciones más difíciles por las enfermedades, la falta de trabajo, las discriminaciones, la necesidad de emigrar...
Y aquí nos detenemos un poco y en silencio rezamos por todas esas familias en dificultad, tanto dificultades de enfermedad, falta de trabajo, discriminación, necesidad de emigrar, como dificultades para comprenderse e incluso de desunión. En silencio rezamos por todas esas familias...